ISSN 1517-5901 (online) POLÍTICA & TRABALHO
Revista de Ciências Sociais, nº 59, Julho/Dezembro de 2023, p. 64-8 2
REVISITANDO LA CARTOGRAFÍA CUERPO-TERRITORIO DESDE LA AUTOETNOGRAFÍA FEMINISTA 1
REVISITANDO A CARTOGRAFIA CORPO-TERRITÓRIO A PARTIR DA AUTOETNOGRAFIA FEMINISTA
____________________________________
Delmy Tania Cruz Hernández
Resumen
El artículo que presento revisita el adamiaje de la categoría cuerpo-territorio a partir de la cartografía corporal que impulsa el Colectivo Miradas Críticas del Territorio desde el Feminismo (CMCTF) desde 2012. Se parte de la autoetnografía y de la reflexividad como metodología. Es un aporte situado y desde una posicionalidad de militancia investigativa cuya reflexión está atravesada por el pensamiento del feminismo del sur. Invita a sentipensar en los aprendizajes y usos que se le ha dado a la cartografía cuerpo-territorio, pero sobre todo a posicionarla como una metodología que se construyó para aportar a las luchas sociales como sucedió en la frontera media de Chiapas en 2015.
Palabras claves: Cuerpo-territorio. (Re)patriarcalización. Autoetnografía. Defensa del Territorio.
Resumo
O artigo que apresento revisita a base de suporte de construção da categoria corpo-território a partir da cartografia corporal que impulsiona o Coletivo “Olhares Críticos do Território no contexto do Feminismo”, a partir de 2012. Parte-se da autoetnografia e da reflexividade como metodologia. É uma contribuição situada, advinda de uma posição de militância investigativa, e a reflexão é permeada pelo pensamento do feminismo do sul. Convida a uma reflexão profunda sobre as aprendizagens e os usos que foram dados à cartografia corpo - território, mas, principalmente, a posicionar essa metodologia como uma construção destinada a contribuir para as lutas sociais como aconteceu na fronteira central de Chiapas, em 2015.
Palavras-chave: Corpo-território. (Re)patriarcalização. Autoetnografia. Defesa do território
Introducción
La diversidad de pensamiento y corazonadas que componen este artículo parte de un sentir colectivo. La necesidad de compartirla es para resignificar los aprendizajes y los andares. El artículo tiene como principal objetivo mostrar los aportes teóricos y metodológicos que nos ha dejado el utilizar la cartografía cuerpo-territorio en procesos comunitarios y organizativos en diversas partes de Abya Yala.
____________
1 Varios argumentos que componen el artículo son ideas que la autora ha venido compartiendo en diferentes foros .
Profesora-Investigadora del Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica (CESMECA) ,
Programa de Estudios e Intervención Feminista (PEIF). E-mail: delmy.cruz@unicach.mx

HERNÁNDEZ, D.T.C. 65
Aunque tendré la autoría del escrito, este no pudo ser sin las colectividades de las que formo parte: el Colectivo Miradas Críticas del Territorio desde el Feminismo, que realiza militancia investigativa; las organizaciones chiapanecas Mujeres Transformando Mundos (MUTRAM), espacio feminista comunitario y ecologista, y el Centro de Educación Integral de Base (CEIBA), colectivo que impulsa metodologías de educación popular con los pueblos. Tanto con CEIBA como con MUTRAM acompaño trabajo comunitario en tres municipios del corredor fronterizo Chiapas, México-Huehuetenango, Guatemala: Comitán de Domínguez, La Trinitaria y Las Margaritas.
Una de las apuestas que precisé desde que ingresé formalmente a la academia ha sido la necesidad de teorizar mi-nuestra práctica política para construir narrativas colectivas que nos ayuden a enunciar estrategias territoriales. Este artículo es un revisitar de la cartografía cuerpo-territorio, pero también de mi propia práctica política y pedagógica. Por ello, hago referencia a la autoetnografía, la cual “es una estrategia metodológica cualitativa que considera la propia experiencia de quien investiga como recurso fundamental en el proceso de investigación" (Singer, 2019, p. 110); es una práctica de ir siendo, desde la reflexividad situada; es caminar la genealogía de la experiencia y las prácticas, como argumenta Garzón (2019), porque “nada es posible en términos feministas sin la experiencia, el conocimiento situado y las prácticas concretas del hacer” (Garzón, 2021, p. 214). Sugiero, además, que la autoetnografía es, de alguna forma, dar continuidad a la propuesta teórica de Gloroa Anzaldúa (1987) de encarnar la teoría, lo que significa construir puentes entre diferentes campos, sujetas-os y saberes, “conectar el saber de la teoría con un puente hacia la vida propia” (Anzaldúa, 1987, p. 35). Es crear conocimiento a partir de una red compasiva de relaciones interdependientes y valiosas en cuanto a su diferencia.
Lo que sé no me pertenece, por eso es ético compartírnoslo, pues si bien cada una tiene su aprendizaje y es responsable de ello, es importante distribuir los conocimientos porque así construimos saberes territoriales compartidos. Es esta la apuesta teórica - metodológica y política del artículo, revisitar para resignificar y seguir andando propuestas colectivas que irrumpan en la inercia de la práctica política y, por supuesto, de la teoría.
Para realizar esta propuesta, primero trato brevemente los efectos del avance neoextractivista en el Abya Yala y la importancia de visibilizar la lucha de las mujeres. En un segundo momento, planteo el significado de la categoría cuerpo-territorio desde los feminismos comunitarios y, por último, trazo los aprendizajes, nudos y formas de usar la metodología.

6 6
Cosmovisões e territórios: Abya Yala como Território Epistêmico
Efectos del avance neoextractivista en el Abya Yala y la lucha de las mujeres
Sentada en círculo, Mechita comparte lo siguiente cuando le toca dar su palabra:
Acá en mi región hay presencia de muchos megaproyectos, han concesio nado cantidad de hectáreas. Para nosotras, como mujeres, y para nuestro pueblo, parte
de nuestra estrategia para defender el territorio ha sido darnos cuenta de que el
enemigo no es un quién, sino un qué… con lo que luchamos es el gran capital y [el]
neoliberalismo no tiene rostro, es grande, ambicioso y voraz […] es fácil para los megaproyectos vendernos la idea del desarrollo, que nos vienen a sacar de pobres, desarraiga y quita potencialidad de sujetos. Las tensiones en las comunidades y la
imposición de proyectos es división a nivel familiar y comunitario. El proyecto
llega al territorio y necesita vincularse con otras comunidades, requiere agua y
permisos. La situación problemática les beneficia […] si queremos defender el
territorio necesitamos pensar en la autonomía de nuestros pueblos y en el arraigo,
para ello es urgente buscar equilibrio en las prácticas de hombres y mujeres,
para el cuidado de la vida y los elementos presentes que nos interaccionan (Testimonio de Mechita, marzo, 2023, Chiapas) .
En ese mismo conversatorio de la Red Mesoamericana por la Defensa del Territorio2 y los Bienes Comunes3 participó Lupe, quien, antes de dar su palabra, invocó a sus ancestras porque le abrieron el camino de la lucha. Lupe pertenece a una de las organiza ciones históricas de Guatemala, ella teje su sentir con la palabra de Mechita y comparte lo siguiente:
Hemos hecho conciencia de organización, y sabemos que luchamos contra un sistema, está diseñado por unos cuantos, es patriarcal, machista, racista, colonialista, capitalista y neoliberal. Es contra ello nuestra lucha, son las causas estructurales, no está fácil la lucha. Este sistema se ha empeñado en que pensemos que las mujeres mayas indígenas no sabemos, no podemos, no sentimos, no pensamos, eso trae el colonialismo y lo tenemos hacia nuestros huesos, que no
valgo, no pienso, está internalizado en el ser. El patriarcado les dice a los hombres “ustedes son los jefes de familia”, “los que mandan”, “controlan el machismo” […] Tenemos dentro al opresor; para sacarlo y desaprender, es profundo y duele (Testimonio de Lupe, marzo, 2023, Chiapas).
Estos mismos argumentos de mujeres organizadas y en lucha resonaron en la Universidad de la Tierra, ubicada en la zona norte de la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, en donde participaron integrantes del Consejo Nacional Indígena (CNI) que se reunieron tras realizar la Caravana del Sur Resiste con la finalidad de convocar a más pueblos a organizarse (Colectivo Pozol, 2023). Los pueblos en lucha hacen alusión a la diversidad de formas que tiene el sistema capitalista para necrosar las tramas comunitarias, pero también alzan su voz
____________
2 La Red Mesoamericana por la Defensa del Territorio fue impulsada en 2018 por las organizaciones MUTRAM-CEIBA. Actualmente la red tiene una coordinación colectiva que está conformada por ci nco organizaciones de México y dos del departamento de Huehuetenango, Guatemala.
3 Realizado en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, a finales de marzo del 2023.

HERNÁNDEZ, D.T.C. 6 7
colectiva para mencionar que, aunque el enemigo es grande, lo que está en juego es la vida comunitaria y territorial.
El fantasma del neoextractivismo recorre Abya Yala con fuerza, tal como sugieren Mechita, Lupe y los pueblos originarios organizados alrededor del CNI. Los efectos de este modelo se sienten a diferentes escalas comunitarias e íntimas, y afectan el cuerpo y el territorio a la vez. La forma de pensar la vida desde la mirada neoextractivista es muchas veces disonante con los modos comunitarios de algunos pueblos organizados, puesto que esta forma irrumpe y tensa las relaciones comunitarias, como mencionó Mechita; desplaza las economías anteriormente existentes y muchas veces genera múltiple carga de trabajo para las mujeres (Colectivo Miradas Críticas del Territorio desde el Feminismo, 2018). Definitivamente el siglo XXI muestra un incremento de las disputas por los ter ritorios,
sobre todo aquellos donde habitan los pueblos ancestrales de Abya Yala. La violencia estructural en la que estamos inmersas las personas aumentó debido a la política de los Estados que está estrechamente ligada a planes neoliberales y que repercuten principalmente en los territorios indígenas. La mirada capitalista de estos planes y políticas se centra en dar vida al mercado como única vía de sobrevivencia para la raza humana, es decir, prima la idea de seguir reificando la naturaleza y los territorios para convertirlos en mercancías que puedan ser aprovechadas por solo una parte de la sociedad (Ceceña, 2018).
En este contexto, sobresale que donde se encuentra la mayor parte de la biodiversidad es en territorios ancestrales habitados por pueblos mayoritariamente indígenas que al percatarse de cómo se les está dejando fuera de la ecuación de la vida del planeta se pronuncian en defensa de sus territorios y luchan por preservar sus diversas formas de vivir. Cuando los pueblos que viven en territorios de alta biodiversidad enuncian su voz para salvaguardar su forma de habitar el mundo, la disputa incrementa, puesto que atenta contra un poder que intenta a toda costa imponer su hegemonía, para lo cual ha creado una maquinaria “que necesita seguir produciendo y extraer (carbón, oro, petróleo, diamante, manganeso y cualquier otra cosa que esté en las rocas, la tierra, el agua, las arenas, el cuerpo humano, la flora, la fauna)” (Gargallo, 2012, p. 45) y que además criminaliza a las personas de los pueblos que defienden sus territorios.
De formas muy complejas y dolorosas, la disputa por el territorio y el despojo de sus bienes comunes ha llevado a situaciones límite a las mujeres, milenariamente despojadas de ellos – aunque es necesario recalcar que las mujeres de los territorios que son amenazados han defendido su tierra y sus formas de vivir en el día a día, tanto en el ámbito privado como en el

6 8
Cosmovisões e territórios: Abya Yala como Território Epistêmico
público – (Cruz Hernández, 2020). En este sentido, se ha vuelto evidente que desde las últimas décadas del siglo pasado se ha incrementado la presencia de las mujeres en la lucha por la defensa del territorio – ya sea como voceras o dirigentas de sus pueblos – y poco a poco se ha ido reconociendo su memoria organizativa en la defensa de la vida.
“La lucha tiene que darse”, como bien afirmó Bertha Cáceres, dirigenta indígena de Honduras, defensora del medio ambiente y del territorio, ya que cuando existe amenaza de despojo en los territorios, las mujeres – por la condición genérica y la situación racial – quedan en desventaja. Esto debido a que, con frecuencia, son las encargadas de reproducir la vida material y simbólica (Federici, 2013), es decir, de cuidar a las y los hijos y a personas mayores, brindarles protección, así como de traer alimentos para sostener la vida y cubrir sus necesidades básicas; todo, fundamental por el rol que la comunidad y ellas se han asignado. Cuando las mujeres y hombres son desplazados de su lugar de origen, es difícil reapropiarse de un territorio, mucho menos cuando la tierra, que simboliza la forma de entender la vida y que da la misma, no está (Hernández Castillo, 1998). Las mujeres organizadas y con conciencia política saben que cuando se generan desplazamientos forzados, se rompen las dinámicas cotidianas, trastocando sus identidades como mujeres, madres e indígenas. Por eso, ponen el cuerpo para la defensa territorial.
Es importante mencionar que la palabra y lucha de las mujeres organizadas en defensa de sus territorios ha cobrado visibilidad en las últimas dos décadas. Las mujeres organizadas han construido diversos engranajes cotidianos para crear estrategias que las respalden para hacer frente a la embestida con la que el sistema neoextractivista intenta penetrar en sus territorios diariamente. La situación actual agudiza los mecanismos de despojo de territorios y de los recursos naturales, sociales y culturales que hay en ellos, y ha marcado diversos escenarios que hacen que las mujeres evidencien sus luchas antes disimuladas.
En este sentido, un aporte del pensamiento feminista del Abya Yala ha sido mostrar cómo las mujeres indígenas y campesinas han sido vinculadas con la tierra en función de su cultura, su cuerpo, su posicionamiento, sus prácticas de fertilidad y su andar diario por horas en busca de agua o comida. Durante la última década se ha presenciado la expansión del vínculo cuerpo-tierra y cuerpo-territorio4, sobre todo dentro del corpus teórico del femin ismo en la corriente de pensamiento comunitario, y está siendo resignificado por mujeres dirigentes
____________
4 Se hace referencia más abajo al término.

HERNÁNDEZ, D.T.C. 69
de indígenas pertenecientes al movimiento ambientalista y/o feminista guatemalteco, boliviano, ecuatoriano y mexicano.
Al respecto, sostengo que el giro de toma de conciencia organizativa en donde se comienza a relacionar el territorio con los cuerpos se genera cuando hay una inversión de significados pues el territorio, la tierra y todo lo que ahí se encuentra es utilizado por ellas activamente para el proyecto de libre autodeterminación y autonomía que están buscando. En este sentido, es fundamental repensar el cuerpo-territorio como apuesta política también, puesto que en ella encontramos las posibilidades de crear análisis conjunto para visibilizar la ola violenta que hay contra las mujeres en territorios de despojo, porque la relación entre el cuerpo y otras escalas (comunidad, organización y familia) genera una potente dialéctica entre nuestra existencia y en las relaciones que la unen a los territorios que habitamos.
Violencias sobre los cuerpos- territorios
Hablar de la categoría cuerpo-territorio no solo es definirla, sino que implica también mostrar lo que hay tras bambalinas, que son diálogos impregnados de negociaciones y luchas de muchas mujeres feministas y no feministas, quienes han cuestionado el papel hegemónico de subordinación que la sociedad patriarcal impone al género femenino y a sus cuerpos como posesión de lo que puede ser sacrificado en aras de un control territorial, “controlar el cuerpo de las mujeres a través de la violencia sexual [o cualquier violencia], es una forma de manifestar el control territorial de los colonizados” (Segato, 2006, p. 35). Tal como señalan Rita Segato (2006, 2018) y Aída Hernández Castillo (2015), cuando el cuerpo se configura y reconfigura como territorio, se transforma en espacios de disputa, y es en las mujeres en donde se concreta y se materializa de forma sistémica la violencia sexual, política, comunitaria y familiar.
En este sentido, sin duda hay parteaguas claros en Abya Yala que demuestran la importancia de posicionar la autonomía de los cuerpos de las mujeres indígenas, mestizas y rurales en luchas más generales. Puedo mencionar, por ejemplo, que “en 1994, el movimiento zapatista articuló las luchas contra el neoliberalismo, el racismo y el patriarcado, convirtiéndose en el primer movimiento político y militar de América Latina que reivindicaba los derechos de las mujeres como parte fundamental de su agenda política” ( Hernández Castillo, 2015, p. 186). En este marco, la Ley Revolucionaria de las Mujeres Zapatistas está impregnada de demandas que abordan la autonomía de los cuerpos de las mujeres para decidir

70
Cosmovisões e territórios: Abya Yala como Território Epistêmico
sobre su sexualidad, la elección de su pareja, vivir una vida libre de violencia sexual, patrimonial, económica y simbólica.
Años después, para las mujeres organizadas en torno a la Coordinadora Regional de Autoridades Indígenas en Guerrero, México, fue primordial reunirse de forma independiente para abordar sus propias demandas. Al final de diversos diálogos, los puntos que se tomaron como acuerdos fueron cinco. Uno de ellos era la libertad para decidir sobre su vida y su propio cuerpo (Rius; Saldaña-Portillo, 2015). A dichos argumentos podríamos agregar que no solo quieren amedrentar y quitar el cuerpo por el cuerpo en sí, su materia como tal, sino porque es en él donde se encuentra la sabiduría, saberes, redes y es en el que se reproduce la vida, como sugiere Federici (2004, 2013); es decir, desde los cuerpos se genera la resistencia cotidiana y se transforman las maneras de resistir y hacer política y lo político:
Para nosotras, la lucha en defensa de los territorios es por dos territorios: uno es el territorio cuerpo de las mujeres, que ha sido expropiado como mercancía, finca, parcela, son otros los que deciden por una; y otro es eso que hay que defender, cuerpo no vacío, sino integral, a la par también analizamos que el territorio madre tierra es por donde está la memoria histórica, la identidad, interrelacionamos, compartimos entre nosotras nuestra manera de vivir, donde están los ríos, árboles, animales. Está la abuela luna, estrellas y sin ellas no hay vida; el territorio es donde tejemos la armonía, el equilibrio, las semillas, alimentación. Los ríos no son recursos naturales sino elementos indispensables para la vida, sin el aire no podemos vivir, luchamos por el territorio y el cuerpo; territorio madre tierra y cuerpo- territorio (Testimonio de Lupe, marzo, 2023, Chiapas).
En la actualidad, el incremento de las demandas de las mujeres rurales, indígenas y mestizas organizadas en torno a la autonomía de los territorios y sus cuerpos, tal y como menciona Lupe en su testimonio, es un hecho tangible. Por tanto, indagar más sobre los significados de la categoría cuerpo-territorio puede darnos pistas para saber por dónde caminar y trascender el horizonte, que ya no ha de buscarse en renovados procesos de acumulación del capital sino en la subversión/reorganización de todas las actividades y procesos sociales, productivos y reproductivos a fin de garantizar la conservación y ampliación colectivamente deliberada de las condiciones materiales que garanticen la reproducción material y simbólica de la vida. Estas luchas colectivas en torno a la reproducción, que reclaman el control sobre las condiciones materiales, pueden crear nuevas formas de cooperación y articulación.

HERNÁNDEZ, D.T.C .
La categoría cuerpo-t erritorio
7 1
Cuerpo-territorio es una categoría de análisis creada por pensadoras indígenas mayas de Guatemala y Bolivia. Uno de sus aportes radica en comprender que los cuerpos son territorios, los territorios son cuerpos sociales y ambos tienen un vínculo indisoluble ( Cruz Hernández, 2016, 2020). La cartografía cuerpo-territorio, hecha metodología, no pudo ser posible sin los aportes teórico-políticos que impulsaron los feminismos comunitarios que representan Lorena Cabnal (2010, 2018, 2019), Adriana Guzmán (2019) y las redes de las que son parte. Así también, Cruz Hernández (2016, 2020) y Cruz Hernández et al. (2021) ha contribuido con nuevos insumos a la categoría conceptual desde los aprendizajes obtenidos de la cartografía corporal del Colectivo Miradas Críticas del Territorio desde el Feminismo. Al respecto, Cabnal (2010) enuncia la categoría proponiendo lo siguiente:
Defender el cuerpo-territorio implica la recuperación consciente de nuestro primer territorio cuerpo, como un acto político emancipatorio y en coherencia feminista con “lo personal es político”, “lo que no se nombra no existe” […] Asumir la corporalidad individual como territorio propio e irrepetible, permite ir fortaleciendo el sentido de afirmación de su existencia de ser y estar en el mundo (p. 7).
Por su parte, Adriana Guzmán expone la necesidad de reconstruir nuestras propias categorías conceptuales para habitar el mundo: “era imprescindible una ruptura epistémica, hacer nuestras reconceptualizaciones y crear nuestra metodología, desde ahí nos reconocemos feministas, descolonizando el feminismo, desde ese lugar es que hablamos” (Guzmán, 2019, p. 51). Asimismo, Cruz Hernández (2016) agrega la importancia de:
mirar a los cuerpos como territorios vivos e históricos que aluden a una interpretación cosmogónica y política, donde en él habitan nuestras heridas, memorias, saberes, deseos, sueños individuales y comunes; y a su vez, invita a mirar a los territorios como cuerpos sociales que están integrados a la red de la vida y, por tanto, nuestra relación hacia con ellos debe ser concebida como “acontecimiento ético” (Cruz Hernández, 2016, p. 44).
Los aportes de pensadoras indígenas organizadas en defensa de sus cuerpos- territorios han sido claves para poder comprender al cuerpo desde un lugar más colectivo e interdependiente, mirada que definitivamente cambia la forma con la que se había pensado el cuerpo en las ciencias sociales y humanísticas.

72
Andares y nudos de la cartografía cuerpo- territorio
Cosmovisões e territórios: Abya Yala como Território Epistêmico
Cuando abordo los aprendizajes de la cartografía cuerpo-territorio es imperante afirmar que lo hago desde la experiencia que he compartido junto al Colectivo Miradas Críticas del Territorio desde el Feminismo5. Andar la cartografía6 ha sido un trabajo colectivo que venimos sentipensando desde hace más de una década.
El primer acercamiento a la categoría desde el Colectivo ha sido metodológico7 y se realizó impulsando encuentros entre mujeres organizadas para poner en práctica herramientas de cartografía social y corporal donde se visualizaron los vínculos entre cuerpos y territorio. Al ver la potencia que emanaba del ejercicio, nos propusimos poner la cartografía cuerpo - territorio al servicio de la lucha social; así, en 2013 fue utilizada para reflexionar junto a mujeres que estaban defendiendo sus territorios contra proyectos extractivistas puesto que observábamos con preocupación la embestida de violencia que se estaba gestando en contra de los cuerpos de las mujeres, sobre todo en territorios indígenas donde el capital hizo visible la ola racista, clasista y de desprecio sobre los pueblos originarios en todo el mundo y en especial hacia los cuerpos de las mujeres y los cuerpos feminizados al decretar como zonas de sacrificio territorios en donde había bienes comunes y recursos no renovables.
Durante los primeros años, el CMCTF comenzó a aplicar diversas técnicas sensoriales para irlas tejiendo a la cartografía cuerpo-territorio con el fin de ir pensando con el cuerpo y sintiendo con la razón. Diseñar técnicas que ayudaran a poner en primer plano la sensibilidad y el uso de los sentidos y el cuerpo nos pareció un ejercicio muy necesario. A cada paso y encuentro con otras colectivas, grupos y organizaciones del Abya Yala, íbamos anexando una herramienta metodológica más, hasta convertir el mapeo cuerpo-territorio en un proceso metodológico que da cuenta de la encarnación de las violencias patriarcales y extractivistas en diferentes escalas.
En 2017 iniciamos el proceso de sistematización de nuestra herramienta y derivó en la creación de la guía Mapeando el cuerpo-territorio. Guía para mujeres que defienden sus
____________
5 Colectivo impulsado por mujeres y hombres organizados en torno a luchas ecologistas y feministas en 2012, en Quito, Ecuador. Actualmente, el colectivo está integrado por 10 mujeres de diversas latitudes del Abya Yala. En el hacer cotidiano, el colectivo realiza militancia investigativa y acompaña procesos comunitarios en diferentes regiones del Abya Yala.
6 El colectivo reconoce la diversidad de cartografías corporales que actualmente existen, pero en este artículo hablamos de la cartografía impulsada por el Colectivo Miradas Críticas del Territorio desde el Feminismo.
7 No me doy el derecho de hablar del recorrido que ha tenido la cartografía cuerpo-territorio, porque este es un
trabajo que está realizando el mismo CMCTF a sus tiempos y formas, yo solo nombraré algunos hitos que me han ayudado a reflexionar nuestra apuesta colectiva.

HERNÁNDEZ, D.T.C. 73
territorios8. En ella damos cuenta de nuestro caminar político y de los encuentros con movimientos, organizaciones, colectivas y pueblos organizados, sostenidos durante cinco años en diferentes rincones de Abya Yala .
En la guía hacemos un recuento genealógico de las múltiples génesis del uso del cuerpo-territorio dentro de los feminismos. Después compartimos y narramos todos los procesos que implica la metodología. Por último, a partir de los múltiples insumos que nos mostraba la cartografía, comenzamos a teorizar la categoría analítica (re)patriarcalización del territorio, que es: “la forma de nombrar el entrelazamiento de las violencias feminicidas y aquellas relacionadas con el actual ciclo de expansión del capital que avanza en Abya Yala ” (Colectivo Miradas Críticas del Territorio desde el Feminismo, 2020, p. 15). La (re)patriarcalización del territorio cuenta con cinco dimensiones: política, económica, ecológica, cultural y corporal, las cuales se fueron llenando de contenido a partir de pautas semejantes que íbamos encontrando en los insumos que arrojaron las cartografías cuerpos - territorios que habíamos aplicado en Ecuador, México, Uruguay y Guatemala.
Desde que imprimimos la guía, la visibilidad del colectivo se multiplicó y la reflexión de la cartografía cuerpo-territorio y de la categoría analítica, comenzó a circular con mayor fuerza en diversos ámbitos: académicos, de sociedad civil, así como de fundaciones nacionales e internacionales. Con el tiempo, reflexionamos en torno a que la categoría analítica cuerpo-territorio se comenzó a popularizar y en muchos casos a despolitizar. A veces lo encontrábamos vacío de contenido cuando se sintetizaba para reflexionar cuestiones individuales y quedaba atrás y escondida la potencia del pensar las conexiones de un nosotras - os-es, se dejaba detrás la importancia del encuentro, la posibilidad de hacer colectivo y sobre todo de pensar a los cuerpos como un todo social relacionado y a los territorios como espacios de disputas de poder. ¿La despolitización es nuestra responsabilidad? Como autocrítica diría que, en parte, sí pues nos dejamos llevar por la lógica de las invitaciones y de la compartencia y nos dábamos cuenta –siempre– de que nos faltaba tiempo para profundizar sobre la metodología, pero también para profundizar en la importancia del proceso a construir a partir de la potencia de insumos que brinda su aplicación. Pero por otro lado, diría que no. Entonces, con el paso del tiempo también asumimos que la despolitización no fue nuestra responsabilidad sino que es, también, de quien la usa y para los fines que lo haga, pues muchas veces los usos están mediados por la búsqueda de financiamiento para así sacarse la
____________
8 Véase https://miradascriticasdelterritoriodesdeelfeminismo.files.wordpress.com/2017/11/mapeando-el-cuerpo - territorio.pdf

7 4
Cosmovisões e territórios: Abya Yala como Território Epistêmico
vida, que tan precaria es; o a veces para catapultarse políticamente o, en ocasiones, simplemente para entenderse a una misma y encontrar la relación entre el cuerpo y el territorio.
Aprendizajes y derivas de la cartografía cuerpo- territorio
A continuación enlisto los aprendizajes que considero que se pueden obtener a partir de la aplicación de la metodología cuerpo- territorio:
a) Permite la posibilidad del encuentro con las otras, otros, otres. Sobre todo, con otras-os organizadas-os-es, que están, como nosotras, intentando agrietar los muros de la hidra capitalista9. Es una posibilidad de hacer-nos juntas. Aprendemos, enseñamos, nos enseñamos, transmitimos algo, nos transmiten, descubrimos y nos descubren, construimos, hacemos uso de la ejemplaridad, de la admiración, de la seducción, de la voz, de los gestos, de los silencios y de los murmullos del cuerpo. En ese encuentro hay una experiencia de relación, una posibilidad de construir un nosotras-os-es diverso y plural que se hace necesario, ahora más que nunca.
b) Sugiere fracturar varias premisas blanco-hegemónicas, como el binomio naturaleza/cultura, y colocar la ontología de los pueblos originarios en el centro, aquello que algunas compañeras llaman interdependencia. También pone en discusión el binomio jerárquico construido por la ciencia occidental: razón/emoción, y logra traer el cuerpo a discutir, colocándolo en primer plano para hablar con el-los cuerpo(s) dentro de un marco de relaciones complejas y en contextos determinados. Es decir, una clave fundamental ha sido que la metodología posibilita que se comprenda al cuerpo con sus marcas de género, de raza y de clase dentro de los contextos físicos, organizativos y coyunturales. Entonces, se logra encarnar subjetividades y emociones y se muestra al territorio desde lo corporal y lo afectivo.
c) Teje puentes para una posible articulación entre las agendas feministas del sur y las agendas de mujeres que luchan por los territorios. En este uso es muy importante reconocer la posicionalidad de cada una de las actoras que realizan la cartografía con el fin de no obviar las desigualdades .
____________
9 Los pueblos organizados zapatistas han nombrado “la hidra capitalista” al sistema capitalista racista y
patriarcal.

HERNÁNDEZ, D.T.C. 7 5
d) La metodología cuerpo-territorio proporciona un análisis multiescalar porque visibiliza cómo en la escala corporal se reflejan los impactos patriarcale s, coloniales y clasistas del contexto geopolítico extractivista.

Foto 1. Mapeo realizado en Comitán de Domínguez, 2015. Impulsado por Mujeres Transformando Mundos, Centro de Educación Integral de Base. Autoría de Miriam García .
e) Se construyen contracartografías de poder, es decir, herramientas en donde se visibiliza el encarnamiento de los despojos y se politizan de manera clara las dimensiones materiales (ecológica, económica y política); además, se hace énfasis en las dimensiones simbólicas (cultural y emocional-corporal) (Colectivo Miradas Críticas del Territorio desde el Feminismo, 2020 Cruz Hernández, 2020). Su principal locus son los cuerpos femeninos y feminizados que están sujetos a regulaciones y representaciones, pero al mismo tiempo son agentes situados en campos de poder.

76
Cosmovisões e territórios: Abya Yala como Território Epistêmico
f) Muestra escenarios de conocimientos colectivos a partir de la indagación y conversación sobre las relaciones de poder dibujadas en el territorio, pensando el cuerpo como el territorio por donde pasa la vida (Colectivo Miradas Críticas del Territorio desde el Feminismo, 2014, 2018 .


Foto 2. Encuentro de mujeres que luchan en Chiapas 2019. Autoría propia. Encuentro impulsado por mujeres adherentes a la Sexta Lacandona.
g) Se puede crear un acto de autorrepresentación que implica que en cada mapeo del cuerpo - territorio, se reconozcan nuestras heridas, marcas, recuerdos especiales, lugares, saberes, haceres. Además, la narración a la que invita la metodología puede ser potente en términos de generar posibilidades emancipatorias, es decir, provoca fuerza y movilización en las personas para cambiar(se) la vida, para elaborar(se) subjetividades, para relatar(se) el mundo como un mundo querido de otro modo, hecho de otra manera.

HERNÁNDEZ, D.T.C .
Modos, formas y usos de la metodología cuerpo-t erritorio
7 7
Primero me gustaría aclarar que cada paso e invitación para compartir la metodología cuerpo - territorio que el Colectivo Miradas Críticas del Territorio desde el Feminismo realiza o realizó, fue gracias a los vínculos políticos, de confianza y amorosos que hemos construido las personas que componemos el colectivo. Definitivamente, estas relaciones se han creado por el trabajo de las personas que son parte del CMCTF, y el de las colectividades de las que son miembras; es ética feminista reconocerlo.
La diversidad de formas en las que se ha empleado la metodología10 ha dependido de la necesidad de los grupos, organizaciones, colectivos y pueblos. En seguida nombro algunas maneras de uso :
1. Identificación de articulaciones. Sobre todo se aplicó con mujeres organizadas que viven en territorios amenazados por proyectos extractivistas (mineras, petroleras, megaproyectos y acaparamiento de tierras, agroextractivismo). Sirvió para comenzar a indagar cómo los cuerpos-territorios están viviendo las violencias de estos proyectos que matan la vida. Además, en estos mapeos se hacen visibles las estrategias cotidianas que se realizan. Cuando cada mapa del cuerpo-territorio se dibuja de manera personal, se logran reconocer los lugares por donde pasan las violencias y cómo están atravesadas por relaciones de poder y resistencias.
2. Crear estrategias. Se usó la metodología para identificar articulaciones comunes en el territorio. Esta forma solo se realizó con mujeres organizadas, es decir, aquellas que ya llevaban un camino juntas. En este sentido, las preguntas guía se modifican para lograr visualizar qué está corazonando la otra desde las entrañas y ver cómo encarna el territorio cada una. Aquí una de las claves es dejar que la narración se dé, porque así se van encontrando aspectos que me-nos resonaron de la historia de otra con el fin de elaborar narrativas alternativas colectivas que permitan reconocer los vínculos “ocultos”, íntimos, de la relación territorio-cuerpo y también para que las participantes visibilicen las estrategias de lucha que están utilizando otras participantes en la defensa del territorio.
3. Mapeo de una organización y/o colectivo. Aquí el cuerpo-territorio se hizo de la organización. Los aportes de esta forma de utilizar la cartografía fue que se dibujaron los nudos que se
____________
10 Estas solo son algunas formas en las que he tenido participación directa. Las otras formas de uso las narrará el CMCTF cuando sistematicemos la experiencia de una década de caminar juntas en territorios de Abya Yala y en
distintos puntos de Europa.

78
Cosmovisões e territórios: Abya Yala como Território Epistêmico
tienen atorados y se vislumbraron maniobras para poder resolverlos. Este ejercicio se ha realizado diversidad de veces, pero nos percatamos que se nutre más cuando se cuenta con más tiempo para el encuentro de los dolores de la colectividad.
4. Trazar rutas feministas en las ciudades. Aquí el mapa del cuerpo-territorio fue una ciudad. El ejercicio nos ayudó a construir indicadores sensitivos y feministas para habitar ciudades y crear rutas seguras para las mujeres.


Foto 3. Trazando rutas seguras para mujeres. Tepic, Nayarit, 2019. Evento que promovió Asociación Progreso para México.
5. Abriendo el diálogo en zonas de conflicto. Realizamos el mapeo cuerpo-territorio de un espacio colectivo y autogestivo en diferentes tiempos. El cuerpo-territorio fue el proyecto e hicimos tres (inicio del proyecto, hito importante y actualidad), con lo que pudimos identificar las raíces de los conflictos y las posibles soluciones.

HERNÁNDEZ, D.T.C. 79
6. Mapear la (re)patriarcalización. Colectivos que pertenecen a la Red Mesoamericana por la Defensa del Territorio y los Bienes Comunes, que se organizan en defensa del territorio realizaron un mapeo cuerpo-territorio aplicando las cinco dimensiones de la (re)patriarcalización en la silueta. Esta forma de uso ayudó a reflejar los vínculos existentes entre las cinco dimensiones que propone la categoría analítica.
7. La educación es un cuerpo. Una de las organizaciones de la Red Mesoamericana por la Defensa del Territorio y los Bienes Comunes, invitó a repensar juntas la educación hegemónica como proyecto colonial y para identificar cuál es su apuesta para construir una educación para la defensa de la buena vida. En este caso se construyó un cuerpo-territorio para pensar la educación, sus heridas coloniales y sus intersticios.
Reflexiones inacabadas
Ahora bien, sostengo que estas reflexiones son inacabadas en cuanto a que es la voz colectiva de Miradas Críticas del Territorio desde el Feminismo quien podrá ir aportando más a este pensamiento. Yo solo quisiera agregar algunas consideraciones que vengo sentipensando sobre la metodología.
La metodología cuerpo-territorio proporciona elementos que ayudan a pensar en políticas del cuerpo de forma situada y contextualizada. Se pone al cuerpo para resi gnificarlo dentro del territorio amenazado por el extractivismo colonial, el patriarcado. En la actualidad soy testiga de cómo muchas mujeres organizadas en México (Puebla, Chiapas, Quintana Roo) están resonando con la propuesta política cuerpo-territorio, la cual, sin duda, ha puesto en diálogo diversas agendas de mujeres en lucha, antipatriarcales y feministas – que están en defensa de sus territorios – y aquellas que viven en urbes y pretenden resignificar sus propios espacios de vida.
La metodología cuerpo-territorio ha servido para dialogar, en diferentes tiempos y espacios, las luchas con colectivos y movimientos sociales y cuando ha tenido otros usos evidenciamos este diálogo articulador. Por ejemplo, ha aportado para repensar las violencias corporales dentro de espacios escolarizados y áulicos. Además ha servido para representar las violencias que se viven en las universidades y resignificar el andar en la protesta11. También ha sido insumo para construir nuevas metodologías como lo han hecho las compañeras que
____________
11 Varias compañeras del CMCTF han aplicado la metodología en espacios áulicos. Véase
https://territorioyfeminismos.org/2018/05/28/mapeo-del-cuerpo-territorio-en-las-protestas-de- chile/

80
Cosmovisões e territórios: Abya Yala como Território Epistêmico
pertenecen al Seminario de Entramados Comunitarios12 que colocan en escena la metodología y la reconfiguran para realizar la cuerpa antipatriarcal.
Indudablemente, la metodología proporciona elementos para representar las diversas formas en que se pone el cuerpo en la lucha por la defensa del territorio. Además, nombrarla como defensa del cuerpo-territorio es una grieta epistémica al pensamiento feminista blanco - hegemónico, porque genera una disonancia y un desplazamiento hacia una nueva epistemología, pues renombra la ontología de los pueblos originarios organizados o, lo que llaman las ecólogas políticas feministas, la interdependencia desde Abya Yala. Y, definitivamente, se construye una demanda colectiva por la reivindicación de la autonomía del cuerpo de las mujeres, y se reafirma la autonomía del territorio como cuerpo social, puesto que uno afecta indiscutible y directamente al otro. Considero que aún hay mucho por explorar de la contracartografía; lo imperante, será el uso que se le dé, pues es indispensable, en los tiempos que acontecen usar la metodología para crear colectividad y formas de reconstruir aquello que llamamos aún común.
Por último, es importante mencionar el amplio cobijo que ha tenido la metodología cuerpo-territorio en los estudios feministas y del Sur Global y, por tanto, nos recuerda que es imperante seguir construyendo metodologías feministas que sirvan como herramientas para la lucha social y que sean apuestas colectivas que lleven a construir caminos de horizontes posibles.
Bibliografía
ANZALDÚA, Gloria. Borderlands/La frontera: la nueva mestiza. México: Programa Universitario de Estudios de Género-Universidad Nacional Autónoma de México, 1987.
CABNAL, Lorena. Acercamiento a la construcción de la propuesta de pensamiento epistémico de las mujeres indígenas feministas comunitarias de Abya Yala. In: CABNAL, Lorena. Feminismos diversos comunitarios . España: ACSUR: Las Segovias, 2010. p. 1-8. Disponível em: https:// porunavida.files.
wordpress.com/2012/09/feminismos-comunitario-lorena-cabnal.pdf Acesso em: 6 dez. 20 23.
CABNAL, Lorena. TZK’AT, Red de Sanadoras Ancestrales del Feminismo Comunitario desde Iximulew - Guatemala. Ecología Política Cuadernos de Debate Internacional, Barcelona, n. 54, p. 98-102, 2018.
CABNAL, Lorena. El relato de las violencias desde mi territorio cuerpo-tierra. In: SOLANO, Xochitl Leyva; ICAZA, Rosalba (coord.). En tiempos de muerte: Cuerpos, rebeldías, resistencias. Tomo IV. Chiapas. Buenos Aires: La Haya: Cooperativa Editorial Retos: CLACSO, Institute of Social Studies, Erasmus University Rotterdam, 2019. p. 113- 126.
____________
12 https://horizontescomunitarios.wordpress.com/seminario-de-entramados- comunitarios/

HERNÁNDEZ, D.T.C. 8 1
CECEÑA, Ana. Contrainsurgencia, control territorial y emancipación en el siglo XXI. In: SAÑUDO, María Fernanda; LEAL, Jorge (ed.). Aproximaciones críticas a la relación Estado y territorio en contextos de globalización neoliberal. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: CLACSO; Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana; Montevideo: Universidad de la República/ CENUR; Bogotá: Instituto de Estudios Sociales y Culturales Pensar, 2018. p. 195- 226.
COLECTIVO Miradas Críticas del Territorio desde el Feminismo. La vida en el centro y el crudo bajo tierra. El Yasuní en clave feminista. Quito, Ecuador: Instituto de Estudios Ecologistas del Tercer Mundo, 2014.
COLECTIVO Miradas Críticas del Territorio desde el Feminismo. (Re)patriarcalización de los territorios: megaproyectos extractivos y la lucha de las mujeres en América Latina. Ecología Política, Cuadernos de Debate Internacional, Barcelona, n. 54, p. 67-71, 2018.
COLECTIVO Miradas Críticas del Territorio desde el Feminismo. Extractivismo y (Re) patriarcalización de los territorios. In: CRUZ HERNÁNDEZ, Delmy Tania; LOZANO, Juliana Agustina Díaz (coord.). Cuerpos, Territorios y Feminismos. Quito, Ecuador: IETTM, Ediciones Abya Yala; México: Ediciones bajo tierra, 2020. p. 23- 44.
COLECTIVO POZOL. Pueblos originarios se reúnen en el Caracol zapatista Jacinto Canek, comparan este año 2023 con el “2011 calderonista”. Pozol colectivo, 2023. Disponível em: https://pozol.org/?p=20422. Acesso em: 16 de mayo de 2023.
CRUZ HERNÁNDEZ, Delmy Tania. Una mirada muy otra a los territorios-cuerpos femeninos. Solar, Revista de Filosofía Iberoamericana, Lima, v.1, n. 12, p. 44-53, 2016.
CRUZ HERNÁNDEZ, Delmy Tania. “Nosotras como mujeres que somos”. Entre la desposesión, la insubordinación y la defensa de los cuerpos-territorio. 2020. Tesis (Doctorado en Antropología Social) – Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social-Sureste, México, 2020 .
CRUZ HERNÁNDEZ, Delmy Tania; DÍAZ LOZABI, Juliana; MAGALHÃES, Lina. Vivir en la frontera. Cuadernos de Debate Internacional, Dossier Ecología Política, n. 61. España: Editorial Icaria: Fundación ENT y Enjolt, 2021. p. 1- 5.
CRUZ HERNÁNDEZ, Delmy Tania. La salud se camina... En busca de la salud del territorio en contextos de violencia lenta: Insurgencias de mujeres organizadas en la región fronteriza de Chiapas. In: HERNÁNEZ, Ana Luisa Sánches; MARTÍNEZ, Miguel Angel Martínez; ESTRADA, Francisco Díaz (ed.). Gender- based Violence in Mexico: Narratives, the State and Emancipations. Londres: Routledge, 2023. p. 39- 55.
FEDERICI, Silvia. Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación originaria. Madrid: Traficantes de Sueños, 2004.
FEDERICI, Silvia. Revolución en punto cero. Trabajo doméstico, reproducción y luchas feministas. Madrid: Traficantes de Sueños, 2013.
GARGALLO, Francesca. Feminismos desde Abya Yala. Ideas y proposiciones de las mujeres de 607 pueblos en nuestra América. México: Ediciones desde abajo, 2012.
GARZÓN MARTÍNEZ, María Teresa. Contragenealogías del silencio. Una propuesta desde los estudios culturales feministas. Calle 14 revista de investigación en el campo del arte, Bogotá, v. 14, n. 26, p. 258- 268, 2019. Disponível em: https://doi.org/10.14483/21450706.15002 Acesso em: 18 de mayo de 2023
GARZÓN MARTÍNEZ, María Teresa. La chava bipolar. Revista de Estudos e Pesquisas sobre as Américas , Brasília, v. 15, n. 1, p. 211-234, 2021. Disponível em:
https://periodicos.unb.br/index.php/repam/article/view/38844/31491 Acesso em: 12 de abril de 2023. GUZMÁN, Adriana. Descolonizar la memoria, descolonizar Feminismos. Redición, Llojeta, La Paz, 2019.
HERNÁNDEZ CASTILLO, Rosalva Aída. Cuerpos femeninos, violencia y acumulación por desposesión. In: RIUS, Marisa Belausteguigoitia; SALDAÑA-PORTILLO, María Josefina (coord.). Des/posesión. Género, Territorio y Luchas por la Autodeterminación. México, D.F.: PUEG-UNAM, 2015. p. 79- 100.

82
Cosmovisões e territórios: Abya Yala como Território Epistêmico
HERNÁNDEZ CASTILLO, Rosalva Aída (coord.). La otra palabra: mujeres y violencia en Chiapas. Antes y después de Acteal. México: CIESAS, 1998 .
RIUS, Marisa Belausteguigoitia; SALDAÑA-PORTILLO, María Josefina. Introducción. In: RIUS, Marisa Belausteguigoitia; SALDAÑA-PORTILLO, María Josefina (coord.). Des/posesión. Género, Territorio y Luchas por la Autodeterminación. México: PUEG-UNAM, 2015. p. 17- 53.
SEGATO, Rita. La escritura en el cuerpo de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez. Territorio, soberanía y crímenes de segundo estado. México, D.F.: Universidad del Claustro de Sor Juana, 2006.
SEGATO, Rita. Contra-pedagogías de la crueldad. Buenos Aires: Prometeo Libros, 2018.
SINGER, Mariela. La autoetnografía como posibilidad metodológica (y ético-política) para el abordaje situado y en clave feminista de experiencias de exploración con la corporalidad. Reflexiones a partir de un caso de estudio. Millcayac - Revista Digital de Ciencias Sociales, Argentina, v. 6, n. 11, p. 109-133, 2019.
Recebido em: 25/05/2023 Aceito em: 06/12/2023