La literatura garciamarqueana a partir de una perspectiva feminista y descolonial

Resumen

En este artículo, analizamos la representación de la mujer negra y racializada como figura de la exclusión en la literatura de Gabriel García Márquez. Esto, a través de varios personajes secundarios que aparecen en sus numerosos cuentos y en sus novelas más conocidas, como Cien años de soledad (1967), El amor en los tiempos del cólera (1985), Del amor y otros demonios (1994) y Memoria de mis putas tristes (2004). En esta última obra, publicada poco antes de la muerte del autor, Delgadina, una niña-adolescente prostituta en la Cartagena de las Indias contemporánea, ocupa un lugar aquí un lugar importante. Pues, abordado desde la sociología de la literatura, este personaje de papel permite vislumbrar la correlación entre el discurso y la performatividad, entre el lenguaje literario y el acto de lenguaje. Las correspondencias entre los «cuerpos textos» y los «cuerpos orgánicos» de las mujeres afrocolombianas ponen de manifiesto las dinámicas racializantes y sexualizantes que caracterizan tanto el espacio literario ficticio como el espacio social concreto. El lenguaje literario, y la autoridad discursiva que este vehicula, es también un lugar desde el cual las mujeres racializadas de-re-construyen sus identidades, de ahí la importancia de estudiarlo para comprender cómo los estereotipos han circulado y siguen circulando en la Colombia del siglo XXI. Este estudio forma parte de mi tesis de doctorado y es llevado a cabo desde una reflexión multidisciplinaria centrada en los estudios culturales, los estudios de género y las contribuciones teóricas del feminismo decolonial y del feminismo negro, cuya interseccionalidad es un prisma analítico central. Esta tarea resulta compleja y, en algunos casos, polémica. Sin embargo, al reconocer el genio y la virtuosidad de las producciones literarias consideradas clásicas o canónicas, hoy es importante establecer una crítica literaria descolonial y despatriarcal de estas grandes obras, en su mayoría escritas desde una posición masculina, blanca-mestiza y occidentalizada. En muchos aspectos, este es el caso de la obra de Gabriel García Márquez, un escritor emblemático de Colombia, representativo del realismo mágico, ganador del Premio Nobel en 1982 y autor de uno de los libros más leídos en el mundo: Cien años de soledad.