UNA DANZA-MENOR EN UN CURRÍCULO-DANZANTE

Resumen

Este artículo muestra cómo un currículo-danzante, creado a partir de experimentos con la danza en el territorio de un currículo en acción, se reinventó a sí mismo y desencadenó otras formas de aprendizaje al conectar con una danza-menor, la que se encuentra en los cuerpos de los estudiantes y a menudo es marginada en el currículo mayor. Se utilizó el “dançarilhar” como metodología, es decir, una composición hecha de cartografía + danza, que se inspira tanto en los estudios de Gilles Deleuze y Félix Guattari como en el "Caminante" de Nietzsche para apostar por un currículo-danzante. El objetivo de este artículo es mostrar cómo funcionó un currículo-danzante conectando con una danza-menor en el territorio de un currículo, siguiendo algunos sonidos de la cultura hip-hop, como el funk, el trap dance y el k-pop. Esta danza-menor, con una enseñanza sensible y al acecho en los huecos para hacer que el movimiento se produjera en medio de las asignaturas autorizadas que se imparten en las escuelas, permitió romper, alterar y subvertir las normas, la visión del cuerpo y la danza de un currículo-mayor. El artículo también muestra que, a través de esta conexión, los estudiantes aprenden siguiendo la línea danzante del placer y la alegría. El argumento desarrollado es que un currículo-danzante se ha convertido en un espacio de transgresión y creación al conectarse con una danza-menor, enunciando cuerpos, danza y un currículo por venir.