PLANES DE TESITURA CURRICULAR

el curso de medicina experimental en la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (1968-1975)

Resumen

En 1968, la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo (FMUSP) inició una experiencia educativa ofreciendo un segundo curso médico, el Curso Experimental de Medicina (CEM), que coexistirá con el Curso Tradicional de Medicina (MTC). A través de fuentes documentales escritas y orales y con el objetivo de entender las articulaciones y selecciones que se entrelazan en la propuesta, ejecución y extinción del proyecto del Curso Médico Experimental, esta tesis inició la recuperación de la construcción socio-histórica de CEM, un curso que se discute poco. Cien surgieron de la asociación de factores que presionaron a FMUSP para promover cambios en su enseñanza, y tuvieron como preoppuentes un grupo que construyó un territorio de desafío a la naturalización de los preceptos tradicionales que forman médicos. La propuesta del curso era la integración de contenidos de temas y no sólo en disciplinas consolidadas, con el objetivo de formar médicos con una sólida base generalista y comunitaria, lo que les permitiría trabajar en el campo de la práctica médica general, sino también ser una base suficiente para la elección de una especialidad. Las situaciones de aprendizaje fueron a través de la inserción del alumno en los esquemas que los productores de conocimiento con los laboratorios docentes y los servicios de atención médica, proponiendo al alumno el papel central en su formación, imputándole la necesidad de la construcción colectiva de sus conocimientos, y llevando al profesor a la posición de tutela, asesor del proceso de aprendizaje y no transmitiendo contenidos.   El estudiante fue puesto antes en contacto con la rutina diaria de atención médica, introduciendo concretamente la atención primaria como uno de los focos de atención del médico graduado de FMUSP. Para ello, el CEM introdujo una diversidad de escenarios de práctica, como centros de salud y hospitales generales, y la dimensión de la posición del paciente, que comparte con la propuesta de un cripsocial individual defendido por el CEM, además de acercar a los médicos a otros profesionales de la salud. Con sólo ocho clases graduadas, el Curso sufre una resistencia constante en FMUSP, con precariedad del espacio de la oferta, pérdida de apoyo político, y tergiversación e hibridación de la propuesta original, entre otras, que conducen a sus chillidos, culminando en la fusión de cursos coexistentes en un curso que contiene poco de lo Experimental. Cien se presenta como rescate de la tradición fundacionales de la Facultad, porque recupera la dimensión del experimento, de la innovación de la enseñanza, rompiendo, sin embargo, con la tradición quirúrgica de FMUSP. Al imponer el protagonismo a estudiantes y profesores, se reagrupa el conocimiento, cambiando los territorios convencionales, dando lugar a disputas territoriales que no se centran en los grandes espacios de las disciplinas, pero que terminan permizando toda la estructura, ya que las disciplinas están dispersas. Lo que queda de cien en el currículo de la Facultad se ve en el mantenimiento de la formación en atención primaria y el bloque de Enfermedades Infecciosas, además de las infraestructuras del Centro de Salud Escolar y del Hospital Universitario y la memoria de sus protagonistas restantes.